Si quieres conseguir buenos resultados en el gimnasio deberás adquirir unos buenos hábitos que te guíen por el buen camino, pero hace falta mucha disciplina y paciencia para mantenerlos a largo plazo. A continuación, veremos algunos consejos que te pueden ayudar a mejorar tu entrenamiento en el gimnasio y a mantener tus hábitos aun cuando tus niveles de motivación no estén al 100%.
10 consejos para mejorar tu entrenamiento
Crear nuevos hábitos puede llevarte un tiempo, pero estos consejos pueden ayudarte a mantener esos buenos hábitos para mejorar tu entrenamiento en el gimnasio.
1. Sé flexible
A veces surgen imprevistos que pueden afectar a nuestro programa de entrenamiento. No pasa nada si cambias la hora o el día de tu entrenamiento. Si te ha surgido un imprevisto y no puedes entrenar a la misma hora de todos los días o no tienes tiempo para realizar un entrenamiento completo, intenta entrenar a otra hora o hacerlo en varias veces a lo largo del día.
2. Haz ejercicio con un compañero o en grupo
Además de pasar un buen rato en compañía, entrenar con un amigo o un grupo de amigos puede hacer que te comprometas mucho más con los entrenamientos y que sea más fácil convertir el ejercicio en un hábito a largo plazo.
3. Elige entrenamientos divertidos
Que te tomes en serio tus entrenamientos no significa que no puedas divertirte. Cuanto más disfrutes de tus entrenamientos, más fácil te resultará convertir el ejercicio en un hábito a largo plazo. Así que, si no te gusta tu método de entrenamiento actual, cámbialo por otro.
También puedes probar nuevos horarios de entrenamiento. Si no te gusta entrenar por la mañana, hazlo por la tarde. Si te gusta madrugar y entrenar a primera hora del día, aprovecha y entrena cuando te levantes. Se trata de encontrar lo que más te guste y mejor te funcione.
4. Establece objetivos realistas
Está bien fijarse objetivos que te fuercen a superarte a ti mismo, pero intenta que esos objetivos sean realistas y alcanzables. Por ejemplo, si acabas de iniciarte en el running y tu objetivo es correr una maratón, no te propongas hacerlo en dos meses porque quizá te lleve algo más de tiempo.
Si crees que puedes necesitar ayuda para establecer objetivos realistas, pide consejo a un amigo o a un entrenador personal para que te asesoren. Pero, básicamente se trata de fijarse lo que hoy en día se conoce como objetivos SMART.
5. Empieza poco a poco
Al principio puede ser fácil dejarse llevar por la emoción del principiante y entrenar por encima de nuestras posibilidades, pero eso puede provocar lesiones. Haz una prueba para evaluar tu forma física y diseña tus entrenamientos en función de tu estado actual. A medida que vayas progresando, podrás ir aumentando la intensidad de tus entrenamientos poco a poco.
6. Siéntete siempre cómodo
Llevar ropa y calzado cómodo para entrenar puede hacer que te sientas más a gusto y aumentes tu productividad en el gimnasio, lo que se traduce en un mejor rendimiento y en un aumento de la motivación.
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Y si quieres más consejos para ganar confianza, echa un vistazo a nuestra guía de motivación para el gimnasio.
7. Nunca olvides tu día de descanso
Aunque pueda no parecerlo, los días de descanso son tan importantes como los días de entrenamiento. Los días de descanso permiten que el cuerpo se recupere para que puedas volver más fuerte a la siguiente sesión de entrenamiento. Saltarse los días de descanso y entrenar demasiados días seguidos puede conducir al agotamiento y provocar lesiones.
Dormir bien también es muy importante para la recuperación física y mental. Intenta dormir lo suficiente (unas 8 horas) para recuperarte y volver al gimnasio con las pilas bien cargadas.
8. Cambia tu rutina de entrenamiento
Lo ideal es cambiar la rutina de entrenamiento cada 8-12 semanas para que el cuerpo no se acostumbre a hacer siempre lo mismo. Pero, si te aburres antes de ese tiempo de una rutina, cámbiala por otra o prueba ejercicios nuevos. De este modo, tus entrenamientos serán más entretenidos y tu cuerpo estará en constante proceso de adaptación.
9. Date una recompensa
Establecer objetivos a corto plazo que estén enfocados a un objetivo mayor a largo plazo es una muy buena estrategia para seguir por el camino hacia el éxito. Date una recompensa cada vez que cumplas un objetivo pequeño para mantener la motivación bien alta. La recompensa puede ser cualquier cosa que te guste, desde tu comida favorita, una camiseta nueva para el gimnasio o incluso un día de spa. Aunque no hay que perder de vista el objetivo final, es importante ir poco a poco y celebrar cada objetivo cumplido, por pequeño que sea.
10. Cuidado con los malos hábitos de entrenamiento
Todos podemos caer en los malos hábitos de vez en cuando, pero es importante saber detectarlos y corregir el rumbo antes de que puedan afectar a nuestro progreso. Intenta evitar los siguientes malos hábitos para sacarle el máximo provecho a tus entrenamientos:
- Saltarse los días de descanso
- No calentar ni enfriar
- No alimentarse adecuadamente
- Establecer objetivos poco realistas
- Entrenar en exceso
- Hacer demasiadas comidas trampa
- No dormir lo suficiente
Conclusión
Crear nuevos hábitos puede costar más de lo que parece, por eso es importante tener paciencia y darse tiempo para aprender y adaptarse.
Si quieres mejorar tu entrenamiento en el gimnasio, márcate objetivos realistas, date una recompensa cada vez que taches un objetivo cumplido de la lista y sigue esforzándote por aprender y mejorar cada día, pero, sobre todo, diviértete. Cuando te des cuenta, habrás creado hábitos saludables y estarás mucho más cerca de cumplir tus objetivos.