Como bien dice nuestro potente eslogan “Fuel your ambition” (alimenta tu ambición), nuestro objetivo principal es mejorar el rendimiento deportivo cada dÃa para superarnos a nosotros mismos, pero debemos tener en cuenta algunos factores que pueden dificultar nuestra tarea, como por ejemplo el ácido láctico, el cual analizaremos en este artÃculo.
Los que nos dedicamos en cuerpo y alma al fitness y la musculación en general, sabemos lo mucho que cuesta darlo todo cada dÃa en cada entrenamiento para sacar lo mejor de nosotros y por qué no, conseguir los mejores resultados entrenando de forma dura e intensa.
Cuando hablo de entrenar de forma intensa y dura me refiero a entrenar al máximo de nuestra capacidad en cada entrenamiento, agotando nuestra energÃa en cada serie de cada ejercicio para exponer a nuestros músculos y a nuestro cuerpo a niveles desconocidos para nosotros. ¡Asà es como se pasa al siguiente nivel!
Quizá ahora te preguntes qué tiene que ver el ácido láctico en todo esto, o si realmente influye o se interpone en nuestro camino hacia un cuerpo fitness, y la verdad es que sÃ.
Tiene mucho que ver a la hora de entrenar y también influye mucho en nuestro rendimiento, pero vamos a ver primero qué es el ácido láctico y cómo funciona en nuestro cuerpo.
¿Qué es el ácido láctico?
Sin entrar en explicaciones demasiado técnicas que solo entienden los quÃmicos con palabras que no hemos escuchado nunca, vamos a tratar de comprender qué es este gran desconocido.
El ácido láctico es una sustancia producida por los músculos cuando hacemos ejercicio de forma intensa debido a la descomposición de los carbohidratos para ser utilizados como fuente de energÃa y a la falta de oxÃgeno (trabajo anaeróbico).
En métodos de entrenamiento más convencionales el organismo tiene tiempo de eliminar el ácido láctico generado, pero con un entrenamiento intenso como las pesas o carreras de alta intensidad, no tiene el mismo tiempo para retirarlo y se empieza a acumular mermando nuestra capacidad de seguir entrenando al mismo nivel.
Cuando este aparece y se acumula en exceso en el organismo, se dan lugar dos acciones importantes que reducirán nuestro rendimiento.
Una de ellas es que las enzimas encargadas de metabolizar la glucosa en energÃa se anulan, y esto desencadena en una falta de energÃa que nos impedirá seguir entrenando.
La otra acción importante es que el ácido láctico no deja que el calcio se fusione con las fibras musculares para facilitar las contracciones musculares, dificultando la ejecución de los ejercicios.
Cuando pasa esto y sufrimos una acumulación considerable de ácido láctico en el cuerpo, no disponemos de energÃa suficiente ni de la capacidad adecuada para ejecutar los ejercicios, por lo que nos veremos obligados a parar de entrenar o aumentar los tiempos de descanso.
Hace años existÃa la creencia de que el ácido láctico era el culpable de las agujetas, ya que se creÃa que el ejercicio intenso liberaba unos micro cristalitos que pinchaban as fibras musculares.
Pero con el tiempo se demostró que no era asÃ, tal y como puedes comprobar en este artÃculo:
SÃntomas de la aparición del ácido láctico
Si eres una persona que lleva tiempo entrenando con pesas, sabrás de sobra qué es y cuáles son sus efectos en nuestro cuerpo, pero para todo aquel que no lo sepa o todavÃa no asocie esos sÃntomas a la aparición del ácido láctico, ahà van sus molestos e irritantes sÃntomas más comunes:
- Dolor muscular
- Quemazón muscular
- Agotamiento progresivo
- Taquicardias
- Aumento de la temperatura corporal
- Nauseas
- Mareos
Las nauseas y los mareos son más inusuales y se suelen dar en situaciones de entrenamientos extremos, por lo que en principio no debes preocuparte por eso si no eres de los que entrena a muerte.
Seguro que ahora ya habrás comprendido un poco mejor qué es esta sustancia y te habrás dado cuenta que sueles sufrir esos sÃntomas con frecuencia.
Por ejemplo, es algo muy común cuando hacemos abdominales, ¿verdad? Ese quemazón en el abdomen cuando llevamos unas cuantas repeticiones y sientes que el abdomen se te va a partir por la mitad, o que se vaya a producir un incendio en tu abdomen… sà sÃ, ¡nos pasa a todos!
También suele darse la acumulación del ácido láctico en ejercicios de aislamiento a altas repeticiones, como por ejemplo en un curl de bÃceps o en unas extensiones de trÃceps en polea alta.
Cuando llevas unas 10-15 repeticiones empiezas a sentir como queman tus músculos y tienes que parar, pero lo realmente admirable es que no pares de hacer el ejercicio y sigas aun sintiendo como el ácido láctico te quema por dentro. Asà es como se combate a este intruso.
¿Cómo reducir sus efectos?
Generalmente lo suelen sufrir principiantes y/o personas que no entrenan con mucha continuidad o aquellas personas que aunque entrenen de forma asidua, no lo hagan con mucha intensidad y un dÃa entrenen más fuerte.
Los que entrenan más duro también lo sufren, pero es menos probable y más soportable.
Por lo tanto, el ácido láctico se combate con ejercicio intenso para que el cuerpo se fortalezca y sea capaz de retrasar su aparición, y cuando aparezca sea capaz de soportarlo más y mejor.
También hay suplementos que reducen la aparición del ácido láctico y ayudan a soportarlo mejor, como es el caso de la Beta alanina de Myprotein.
Este suplemento te ayudará a evitar todo esto que acabamos de ver, y si además lo combinas con nuestra creatina monohidrato, llevarás tus entrenamientos al siguiente nivel consiguiendo unos resultados magnÃficos.