Conoce la historia de Jenny Garza sobre la aceptación | Cómo ejercitar el amor propio con Jensofit

Las redes sociales suelen estar inundadas de cuerpos poco realistas que rozan lo imposible, con cinturas extremadamente estrechas, abdominales super marcados y glúteos tan redondos y voluminosos que parecen esculpidos. Pero, la realidad es que, si tienes suficiente grasa corporal como para tener un culo redondo y voluminoso, seguramente no podrás tener los abdominales marcados. No sería demasiado realista. Del mismo modo, es muy probable que, si tienes los abdominales marcados, no tengas la suficiente grasa corporal como para tener el culo de Kim Kardashian.
Desde hace unos años hay un movimiento general dirigido a la positividad corporal, la inclusión y los estándares corporales realistas en la industria del fitness. Parece que las tallas de ropa son cada vez menos restrictivas y las modelos reflejan cada vez más a las mujeres corrientes, pero a veces da la sensación de que los tipos de cuerpos que se ven en las redes sociales no van demasiado en consonancia con este movimiento.
Jenny Garza es una de las personas que está intentando acabar con esta moda. Como muchas mujeres, Jenny ha empezado un largo viaje para cuidar y mejorar su cuerpo, su relación con él y su confianza en sí misma. Es abierta y honesta sobre los retos a los que se ha enfrentado, y los utiliza para motivar a otras mujeres a entrenar por su salud, por los beneficios mentales y físicos del ejercicio y, sobre todo, para aprender a amar sus cuerpos sin importar su forma o tamaño.
Hemos hablado con Jenny para conocer su historia, cómo mejoró su relación con su cuerpo, y qué consejos tiene para todas esas mujeres que quieren conseguir lo mismo.

"No necesitaba cambiar mi cuerpo para ser digna de él"
Jenny tiene 30 años y es de Middletown, Indiana, una pequeña ciudad del medio oeste estadounidense. Se pasa la mayor parte del día entrenando en el gimnasio y subiendo contenido a su Instagram, como por ejemplo los duros entrenamientos que realiza, para motivar a otras mujeres para que hagan ejercicio sin inhibiciones.
Pero la relación de Jenny con su propio cuerpo no siempre ha sido tan fuerte. Le ha costado años conseguir este nivel de confianza en sí misma, tanto dentro como fuera del gimnasio.
Aunque Jenny siempre ha sido divertida y ha tenido una personalidad extrovertida, de pequeña tuvo problemas con su imagen corporal.
La difícil relación de Jenny con su cuerpo continuó cuando se convirtió en una mujer adulta. Hace unos años, a Jenny le diagnosticaron el síndrome de ovario poliquístico (SOP), un trastorno común que afecta a una de cada diez mujeres en edad fértil. El diagnóstico perjudicó aún más la percepción que Jenny tenía de su propio cuerpo.
"Me salvó la vida"
Pero a Jenny aún le quedaban más retos por delante. Poco después de conseguir este gran avance, pasó por uno de los períodos más difíciles de su vida. Tuvo un aborto involuntario en 2019, que la hizo sentirse más desvinculada de su cuerpo que nunca.
Para intentar reparar el daño emocional y reconectar con su cuerpo, Jenny hizo del fitness su objetivo. Pero por primera vez, la transformación física no era su prioridad. "Me metí en el fitness en 2019. Tuve un aborto espontáneo y fue un momento realmente muy duro en mi vida”.
Desde que probó el fitness, Jenny ha descubierto que puede sobrellevar mejor algunos de los síntomas del síndrome de ovario poliquístico. De hecho, la idea de tener hijos vuelve a ser posible y eso ha ayudado a que su autoconfianza haya aumentado de forma exponencial.
"Un cambio de vida"
A lo largo de su vida, Jenny ha probado muchos tipos de ejercicio, pero ha sido el entrenamiento con pesas lo que le ha resultado más efectivo para su bienestar mental y físico.
Algo muy importante para Jenny es que toda esa confianza que ha ganado en el gimnasio, también la ha ganado en su vida en general.
"¿Te sorprende que lleve un sujetador deportivo?"
Puede llevarte un tiempo sentirte segura y confiar en ti misma en el gimnasio. Nadie entra la primera vez en un gimnasio conociendo todas las máquinas y sabiendo para qué sirve cada una. A veces, esa sensación de intimidación puede ser más intensa para las personas de mayor tamaño.
Jenny se sintió así al principio, pero con el tiempo fue ganando confianza y seguridad.
La confianza en lo que haces es una cosa, pero la confianza en lo que llevas puesto puede ser un reto totalmente distinto para las mujeres. Jenny lo sabe muy bien, sobre todo viniendo de una ciudad pequeña y conservadora. Pero, al igual que la confianza en las máquinas del gimnasio, la calma y la constancia siempre ganan la carrera.
"No puedes mirar a alguien y decir si está o no está sano"
Jenny ha encontrado un grupo de apoyo increíble en sus 28.000 seguidores de Instagram. Pero las redes sociales también pueden ser un lugar hostil, y ha tenido que lidiar con muchos trolls. Su técnica es responder a la negatividad con positividad, y su lema "mátalos con amabilidad" nunca falla.
Por muy horrible que pueda parecer, es muy común encontrarse (sobre todo en Internet) a gente que opina que, por el simple hecho de hacer ejercicio o de existir, si no cumples con los estándares de belleza actuales estás promoviendo la obesidad. Pero es curioso, porque en realidad es justo lo contrario de lo que estamos haciendo.
Conclusión
La energía de Jenny es contagiosa. Pese a haberse enfrentado a algunos retos realmente complicados en su vida, gracias al fitness ha encontrado una forma de tener una relación más saludable con su cuerpo y ha aprendido a quererse a sí misma tal y como es.
Jenny quiere ayudar a todas las mujeres que lo necesiten. "Me gusta decirle a la gente que no se compare con otras personas, porque cada persona es diferente del resto y tiene un cuerpo único”.
Pásate por el Instagram de Jenny para ver consejos de entrenamiento y consejos para mantener la confianza en sí misma.
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