Cómo tomar las medidas corporales para controlar el peso

Mucha gente solo se fía de la báscula para medir sus progresos, pero, como veremos en este artículo, hay otras formas incluso más efectivas que la báscula para saber si realmente estamos progresando hacia nuestros objetivos, como por ejemplo tomar las correspondientes medidas corporales.

Cómo medir los progresos

Medidas corporales

Probablemente sea una de las mejores maneras de llevar un control de tus progresos, ya que tus medidas corporales cambiarán aunque el peso que marque la báscula sea el mismo.

• Saca tiempo para tomar tus medidas cada semana y anótalas en un diario para llevar un control de los avances que vayas haciendo.
• No tienes que medir cada parte de tu cuerpo, céntrate en las zonas clave que quieres mejorar, como tu cadera y alguna otra parte que quieras mejorar como los bíceps o los muslos.

Fotos del progreso

El hecho de que cada día nos veamos a nosotros mismos puede hacer que sea más difícil ver nuestro progreso.

• Hazte fotos cada semana o cada mes, ya que te ayudarán a llevar el control de tu progreso y harán que tengas algo sólido para comparar tu cuerpo con el de unos meses atrás.
• Mucha gente siente tristeza cuando mira sus fotos de hace tiempo y se da cuenta de que en el pasado no podía ver la diferencia ya que se veía cada día.
• Hacerse fotos de uno mismo también es una fantástica forma de valorar cualquier cambio que tengas que hacer en tu dieta o plan de entrenamiento.

La báscula

La báscula es útil, pero solo es una de las muchas formas que existen de llevar un control de tu progreso. Es importante que no le des demasiada importancia a la báscula, ya que tu peso puede cambiar debido a otros factores aparte de ganar o perder peso. Lo que en realidad deberías controlar son tus medidas corporales.

• Las hormonas y los niveles de agua de tu cuerpo juegan un papel clave en tu peso. Por ejemplo, cuando dormimos perdemos agua, y no descansar bien también puede afectar el peso que marque la báscula.
• Si tomas una cantidad extra de carbohidratos el día antes, retendrás más agua, por lo que pesarás más.

Podemos darle mucha importancia a la báscula como reflejo de nuestro progreso, pero puede ser muy desmotivador cuando esperas haber perdido peso y te subes a la báscula y te dice que has subido de peso (y viceversa). No obstante, la báscula es muy útil para marcar unos patrones en la fluctuación de peso que puedas tener.

¿Cómo te queda la ropa?

La ropa puede ser un fácil indicador de que estás progresando, ya que no lleva mucho tiempo ni esfuerzo y es muy útil para ver cuán lejos has llegado. Si bajas una talla, estará claro que estás consiguiendo tu objetivo de reducir peso y grasa, por mucho que la báscula siga marcando el mismo peso.

La masa muscular ocupa menos espacio que la grasa, por lo que es probable que, aunque la báscula marque lo mismo, si la ropa te queda mejor, sea porque has perdido peso.

Llevar un registro de entrenamientos

Es muy fácil llevar el control de tu progreso fijándote en tu físico, pero es igual de importante que prestes atención a los avances que estás haciendo en términos de fuerza y forma física, ya que estos harán que tengas un mejor estado de salud.

Si dedicas tiempo a reconocer estas mejoras, te será mucho más fácil seguir motivado y que, por tanto, sigas tu plan de entrenamiento y alimentación. Asegúrate de que llevas un seguimiento del peso que levantas, ya que de esta manera podrás reconocer cuando alcances tus mejores marcas e incluso podrás ver tus mejoras en el cardio que haces.

¿Has alcanzado un nivel superior en la Stairmaster o puedes hacer 5km en menos tiempo que hace unos meses? Estos son algunos ejemplos de signos de progreso que a menudo pasan desapercibidos.

Conclusión

• Asegúrate de que inviertes tiempo en apreciar el progreso que haces, incluso el que no se ve desde fuera.
• Las mejoras en tu fuerza y estado físico también son importantes y se les tendría que dar la importancia que se merecen.
• Lleva un control de tu progreso, ya que de esta manera te será más fácil ver lo lejos que puedes llegar. Puede ser duro reconocer el progreso cuando te ves a ti mismo cada día.