Con una pandemia todavía latente a nivel mundial, mucha gente se encuentra un poco perdida en lo referente al ejercicio. Muchos gimnasios todavía están cerrados y otros están abiertos, pero con aforo limitado y reglas estrictas de distanciamiento, por lo que hay gente que decide no ir al gimnasio y hacer ejercicio por su cuenta. El jogging (también conocido como trotar) puede ser una muy buena opción para hacer ejercicio y mantener una buena salud, tanto física como mental.
Pero, ¿qué es el jogging? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Trotar no es lo mismo que correr? A continuación, aclararemos todas estas dudas y muchas más sobre este fantástico deporte.
¿Cuál es la diferencia entre jogging y running?
Como norma general, el jogging requiere una intensidad más baja que el running, por lo que se puede realizar durante más tiempo. Además, el running produce un mayor gasto energético porque los músculos, los pulmones y el corazón trabajan más. Por lo tanto, el jogging es una actividad física que casi todo el mundo puede probar.
Por qué deberías probar el jogging
Aunque los gimnasios vuelven a estar abiertos en nuestro país, mucha gente prefiere no volver a meterse en un gimnasio hasta que todo esto pase y opta por hacer ejercicio al aire libre. De hecho, el jogging puede ser una muy buena forma de liberar el estrés acumulado y de socializar, sobre todo ahora con el distanciamiento social. Pero, por encima de todo, salir a trotar a un ritmo suave siempre es mejor que quedarse en casa sentados en el sofá todo el día.
1. El jogging puede mejorar tu sistema inmunológico
La práctica excesiva de ejercicio inhibe la eficacia del sistema inmunológico, pero realizar una actividad sostenible a una intensidad ligera/moderada como el jogging, puede mejorar la eficacia del sistema inmunológico. Hay estudios que demuestran que las personas que practican jogging a baja intensidad de forma regular tienen una tasa de mortalidad más baja que sus homólogos sedentarios. En un estudio realizado en 2020 por Khamassi y otros, se hizo un seguimiento de los biomarcadores en un grupo de hombres jóvenes sanos en el que una parte del grupo realizaba un entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT) y, la otra parte del grupo realizaba ejercicio sostenido de intensidad moderada. El resultado fue que el ejercicio moderado y constante (el trote) mejoraba la función inmunológica en comparación con el HIIT.
Por otra parte, puede que los joggers se preocupen más por su salud y tengan menos probabilidades de ser fumadores, cuiden más su alimentación y tengan un patrón de sueño de mejor calidad.
2. El jogging puede ayudar a cuidar tu salud mental
El ejercicio libera endorfinas que interactúan con los receptores de opiáceos en el cerebro, lo que conduce a una reducción de la percepción del dolor y a una sensación de bienestar. Los beneficios del ejercicio para la salud mental están bien documentados, y un estudio realizado en 2013 por Cooney et al. señala que el ejercicio puede ser una forma eficaz de controlar la depresión. Obviamente, la práctica de ejercicio como el jogging tiene otros muchos beneficios, como el efecto positivo de estar al aire libre, ver a otras personas y mejorar el estado físico y, por lo tanto, aumentar la autoestima. Todos estos factores mejoran tu salud mental y todos derivan del ejercicio, sin nombrar otros beneficios que mejoran la salud física.
3. Puede mejorar la resistencia cardiovascular
No es ningún secreto que trotar y correr mejora la resistencia cardiovascular (y la resistencia muscular localizada) lo que significa que los grupos musculares implicados pueden funcionar a baja intensidad durante más tiempo antes de fatigarse.
4. Ayuda a quemar calorías
Cualquier actividad física requiere que las calorías procedentes de los alimentos que consumimos se utilicen como combustible. El número de calorías gastadas lo dictan la intensidad y la duración del ejercicio, aunque el trote es una forma de asegurar la quema de varios cientos de calorías durante el ejercicio. Después del ejercicio seguirás quemando calorías a medida que el cuerpo recupere su tasa metabólica normal en reposo y, aunque en un solo día no se eleve demasiado la tasa metabólica, se irá incrementado siempre y cuando mantengas una regularidad con el ejercicio.
5. Puede fortalecer los músculos y mejorar la densidad ósea
Son muchas las razones por las que es mejor tener unos músculos fuertes. Por ejemplo, mejora la apariencia física, ayuda a realizar las tareas cotidianas y reduce el riesgo de lesiones. Esto es especialmente importante para personas de edad avanzada y en proceso de envejecimiento, que es cuando se produce un proceso conocido como sarcopenia. La sarcopenia es la pérdida natural de músculo debido al envejecimiento. Pues bien, la actividad física puede ayudar a contrarrestar los efectos de la sarcopenia y, ejercicios como el trote pueden ayudar a aumentar la densidad ósea, algo muy importante para evitar fracturas óseas debido a las caídas.
6. Ayuda a socializar
En condiciones normales (por ejemplo sin una pandemia acechando nuestras vidas), salir a correr, ya sea para hacer jogging o running, es una muy buena forma de socializar y conocer gente nueva. Seguro que en tu ciudad hay grupos de gente a los que te puedes unir para hacer ejercicio en grupo, o si el deporte en grupo no es lo tuyo, también puedes apuntarte a carreras urbanas.
7. Despierta el instinto de competitividad
Cuando le hayas “cogido el gustillo” a eso de salir a trotar o a correr, seguro que empezarás a plantearte nuevos objetivos como correr tu primera carrera de 5 kilómetros. Obviamente, no se trata de ganar la carrera, sino de la satisfacción de ir cumpliendo objetivos.